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Cómo ayudar a los niños a afrontar la tragedia del tiroteo en el desfile del Super Bowl

Los horribles acontecimientos que tuvieron lugar después del desfile y la concentración de los Chiefs en Union Station causó un gran impacto en todos nosotros. Sabemos que muchas familias se vieron directamente afectadas por estos sucesos, especialmente los niños que estuvieron en el desfile y presenciaron cosas aterradoras. Nuestra ciudad está conmocionada. 

Nunca es fácil hablar sobre la violencia sin sentido con nuestros hijos. Con su orientación, pueden encontrar un espacio seguro para procesar lo que ha sucedido. Children's Mercy quiere ayudar. Aquí encontrará:

  • Puntos clave que debe tener en cuenta
  • Cuándo buscar ayuda inmediata
  • Cómo pueden ayudar los padres, cuidadores y maestros
  • Qué hacer después
  • Qué observar

Puntos clave que debe tener en cuenta

Esté atento a los cambios en su hijo 

Los signos de trastorno de estrés postraumático incluyen: 

  • Evasión de personas, lugares o cosas que le traen recuerdos. 
  • Síntomas de pánico (palpitaciones cardíacas, respiración rápida) cuando no está en peligro. 
  • Sentimientos de vergüenza, tristeza o enojo. 
  • Pesadillas o recuerdos del acontecimiento aterrador, incluso cuando intenta no pensar en eso. 

Cómo puede ayudar 

Usted es quien mejor conoce a su hijo. Para la mayoría de los niños resulta útil: 

  • Responder a sus preguntas de manera breve y honesta. 
  • Decirles que están seguros y que usted está presente para apoyarlos. 
  • Buscar ayuda adicional si es necesario. 

Cómo pueden ayudar los padres y cuidadores


Primero cerciórese de estar bien emocionalmente


Después de un acontecimiento como este, es probable que esté experimentando todo tipo de emociones: conmoción, tristeza, enojo, frustración, impotencia y más. Dese tiempo para procesar sus propias reacciones, ya sea solo o con un amigo de confianza o un consejero. Al crear espacio para usted mismo, podrá ayudar mejor a sus hijos a expresar sus sentimientos sin mezclarlos con los suyos. 

Haga preguntas antes de dar respuestas 


Así como usted tiene una reacción inicial cuando se entera de algo horrible, los niños también tienen sus propias reacciones. Es así, especialmente en el caso de los niños que estuvieron en el desfile o vieron la cobertura en vivo. Pueden llegar a compartir algunos de sus pensamientos y sentimientos, o pueden tener preocupaciones completamente diferentes. Antes de ofrecer información y consejos, comience preguntándoles qué han escuchado. Luego, pregúnteles si hay algo que quieran saber. Cuanto más escuche, mejor. 

Hágale saber a su hijo que está a salvo


Los acontecimientos inesperados y traumáticos pueden generarle preocupación y miedo al niño. Es frecuente que los niños piensen que algo malo puede sucederles después de un acontecimiento aterrador. Dígales que usted está allí para acompañarlos. Se sentirán reconfortados con muchos abrazos y tiempo adicional juntos. Hágales saber que usted y los funcionarios de seguridad están trabajando para mantenerlos seguros y protegidos. Los niños mayores pueden expresar angustia por el hecho de que siguen ocurriendo tiroteos, y es razonable reconocer que tienen razones para sentirse frustrados. Si lo considera apropiado, elaboren un plan de seguridad juntos en familia.

Considere lo que necesitan 


Cada niño es diferente y no hay un enfoque único para las conversaciones sobre acontecimientos traumáticos. Usted, como padre o cuidador, los conoce mejor y puede tener en cuenta las cosas que afectarán la manera en que procesa las noticias difíciles.

Edad y nivel de desarrollo
Los niños más pequeños suelen necesitar menos detalles cuando se habla del acontecimiento. Sea breve, claro y honesto, y sea receptivo ante sus preguntas. Los niños en edad escolar y adolescentes probablemente querrán más información. En términos generales, puede contarles qué ocurrió, dónde, y qué se está haciendo para manejar la situación.  

Independientemente de la edad del niño, es importante ayudarlos a sentirse seguros, validar sus sentimientos y hacerles saber que pueden acudir a usted si tienen alguna preocupación. 

Temperamento
Así como no existe una forma correcta de hablarles a los niños sobre las noticias difíciles, tampoco hay una forma correcta para que reaccionen ante esas noticias. Las respuestas normales varían desde expresar preocupación en voz alta hasta quedarse en silencio, parecer indiferente y todas las variaciones dentro de ese rango. Acepte sus emociones y observe cualquier cambio en su comportamiento a lo largo del tiempo. 

Proximidad al acontecimiento traumático
No hay duda de que esta tragedia nos afectó de cerca, en el corazón de nuestra comunidad, en un día que se suponía que era de celebración y alegría. Si su familia estuvo en el evento o está relacionada con las víctimas, es posible que sus hijos necesiten un mayor apoyo durante un período más prolongado. Esté atento y observe cuidadosamente  cómo su hijo procesa el duelo  o el trauma con el paso del tiempo. A veces, solo necesitan a alguien que se siente con ellos y los acompañe en el desasosiego.

Discapacidades intelectuales y del desarrollo
Los niños con discapacidades intelectuales y del desarrollo pueden reaccionar de manera diferente a las noticias de una tragedia y pueden encontrar consuelo en cosas diferentes a los niños neurotípicos. Piense en lo que calma a su hijo en otras situaciones estresantes y pregúntese si ese enfoque podría funcionar en esta situación.

¿Qué hago después?


Limite la exposición a medios perturbadores 


Es natural que muchas personas participen en la cobertura noticiosa después de esta tragedia tan impactante, a veces durante horas y horas. Idealmente, queremos proteger a los niños de imágenes y videos alarmantes en línea o en televisión. Sin embargo, en este caso, dado que muchos niños presenciaron el acontecimiento en persona o en vivo por televisión durante la cobertura del desfile, puede ser más difícil. Haga lo posible por proporcionar información sobre lo que ocurrió sin incluir imágenes adicionales y comentarios en las noticias. Trate de limitar su propia exposición a estas imágenes y no las vea cuando los niños estén presentes. Si su hijo ve una imagen que lo perturba, escuche cómo se sintió y esté listo para hablar al respecto. Considere supervisar de cerca el uso de dispositivos electrónicos después de estos acontecimientos para evitar exposiciones accidentales. 

Promueva su resiliencia


Ayude a sus hijos a comunicar sus emociones de la manera que les resulte natural, ya sea a través de la conversación, la expresión creativa u otro enfoque. Comunicar los pensamientos y sentimientos una vez no hará que todo esté bien. Cuanto más seguro se sienta un niño al contar su historia, menos ansiedad sentirá al recordar el trauma. 

En la medida de lo posible, mantenga las rutinas que tenía antes del suceso. Saber lo que sigue después y poder prepararse reducirá la ansiedad y las preocupaciones de su hijo. Esta consistencia ayuda a los niños a recuperar la sensación de normalidad y durante la pandemia aprendimos lo fundamental que es mantener la rutina. Si es posible, bríndeles la oportunidad de tomar medidas y ayudar a los demás. Esto les da un enfoque positivo y una sensación saludable de control. 

Lean, observen y escuchen juntos 


Las historias pueden ayudar a los niños a procesar acontecimientos traumáticos o aterradores de una manera accesible. 

Transmita tranquilidad, pero no demasiado 


Cuando nuestros hijos están preocupados, queremos tranquilizarlos, y deberíamos hacerlo. El desafío es encontrar el equilibrio correcto entre controlar y transmitir tranquilidad, pero no exagerar y aumentar accidentalmente sus preocupaciones. Transmitir tranquilidad en exceso puede enviar el mensaje de que deberían estar preocupados cuando no es el caso. De forma similar, prepararse demasiado para un desastre o un acontecimiento relacionado con la seguridad puede ser aterrador para los niños.

Qué observar


Cuando las reacciones de un niño al trauma persisten después de unas semanas, pueden desarrollar trastorno de estrés postraumático (TEPT).  Es natural tener la esperanza de que las cosas estarán bien y evitar buscar ayuda. Sin embargo, la intervención temprana siempre es mejor, por lo tanto, busque atención si tiene dudas. Considere hablar con un profesional de la salud si las reacciones de su hijo continúan durante más de 2 a 4 semanas después del acontecimiento, empeoran con el tiempo o afectan sus rutinas habituales.

Síntomas comunes de TEPT

  • Evasión de personas, lugares o cosas que le traen recuerdos. 
  • Síntomas de pánico (palpitaciones cardíacas, respiración rápida) cuando no están en peligro. 
  • Alejamiento de la familia o los compañeros. 
  • Cambios en la apariencia o falta de higiene personal. 
  • Sensación de vergüenza o culpa, pensamientos de lo que podría haber ocurrido. 
  • Respuestas exacerbadas de ira. 
  • Recuerdos del acontecimiento aterrador, incluso cuando intentan no pensar en eso. 
  • Preocupaciones sobre la seguridad, pensamientos o amenazas de autolesión o suicidio. 
  • Problemas con la memoria: no recordar las instrucciones de una página de tarea a la siguiente. Es posible que no recuerde partes del suceso traumático. 
  • Los adolescentes pueden mostrar comportamientos de riesgo, como el consumo de drogas o alcohol, incumplir el horario de llegada. 
  • Cualquier otro síntoma que interfiera con las actividades diarias. 

Encontrar ayuda a nivel local

  • El pediatra de su hijo o el profesional de salud mental actual, si tiene uno. 
  • El 988, Línea de ayuda durante una crisis disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Cualquier persona, desde cualquier lugar puede llamar, mandar un mensaje de texto o comunicarse para contactar a un consejero con capacitación en situaciones de crisis; el cual puede ayudar a las personas que tienen pensamientos de suicidio, abuso de sustancias, y/o crisis mental, o cualquier otro tipo de estrés emocional. Las personas también pueden llamar, mandar mensaje de texto o comunicarse al 988 si están preocupados que algún ser querido pueda necesitar apoyo durante una crisis.
  • Un profesional de la salud mental (si tiene seguro médico, llame a su compañía de seguros para obtener una lista de recursos en su área). 
  • El centro de salud mental comunitario de su localidad.  
  • Un consejero o trabajador social escolar.

Recursos adicionales


Encuentre recursos útiles en línea: